El 23 de junio, el erizo más rápido de los videojuegos cumplió 15 años de vida. El sustituto de Alex Kidd como mascota de Sega fue la respuesta de la compañía al fontanero rechoncho de Nintendo, si bien en los últimos años sabemos cómo ha acabado Sega y que incluso Sonic se ha unido a la celebración del vigésimo aniversario de Mario.
En 1990, Sega necesitaba una mascota que se convirtiera en un superventas y que fuese capaz de competir con Mario. Así surgieron personajes como un armadillo (que más tarde sería Mighty, aparecido en Sonic Arcade y en Knuckles' Chaotix), un perro, un conejo capaz de recoger objetos con sus orejas, una parodia de Theodore Roosevelt en pijama (y que más tarde derivaría en el famoso Dr Eggman/Robotnik) y cierto erizo azul capaz de correr a la velocidad del sonido. Ya sabemos cómo acabó la historia de elección de la mascota, ¿cierto?
Así pues, en 1991 apareció el primer juego de
Sonic en Mega Drive y, poco después, en Master System y Game Gear. En este juego, Sonic debía enfrentarse al malvado Dr Eggman (conocido como Ivo Robotnik en Occidente hasta que en Sonic Adventure se le comenzó a llamar Eggman también por estos lares), que trataba de crear un ejército de robots usando animales indefensos y conquistar el mundo haciendo uso de las Esmeraldas del Caos.
El juego destacaba por la rapidez del protagonista (no se llama Sonic por nada), por sus variados escenarios, por las fases de bonus para conseguir las Esmeraldas del Caos, por los ingenios robóticos de Eggman y por su música (¿quién no recuerda la tonadilla de Green Hill Zone?).
El juego fue el superventas que Sega esperaba y pronto saldría
Sonic 2, donde junto a Sonic teníamos a Miles “Tails” Prower, el joven zorro de dos colas convertido en el sidekick de nuestro protagonista. De nuevo la aventura consistía en derrotar a Eggman y recuperar las Esmeraldas del Caos. Mientras que en el primer juego eran sólo seis esmeraldas, aquí teníamos que recoger siete… y si las recogíamos todas, Sonic se convertía en Super Sonic, un homenaje/plagio de los super saiyajins de Dragon Ball. En este juego nos encontramos con algunos elementos como Mecha Sonic, el primer robot construido a imagen y semejanza de Sonic, y el Death Egg, la estación espacial de Eggman y parodia de la Estrella de la Muerte de Star Wars.
Por supuesto, la saga continuó con
Sonic 3, donde se introdujo un nuevo personaje: Knuckles el equidna, guardián de las Esmeraldas del Caos y de la Esmeralda Maestra en la remota Isla Ángel. Engañado por Eggman, quien hace creer que Sonic quiere las esmeraldas para sí, Knuckles arrebata las esmeraldas a Sonic y es nuestra labor recuperarlas y evitar que Eggman de nuevo emplee el Death Egg.
Sonic & Knuckles es una continuación muy directa de Sonic 3 (de hecho, parece más bien un “Sonic 3 y medio”) donde podíamos jugar con Sonic o con Knuckles para evitar que Eggman y Metal Sonic (no confundir con Mecha Sonic) se hicieran con la Esmeralda Maestra y dominaran el mundo.
Curiosamente, Sonic & Knuckles ofrecía una "tecnología de ensamblaje" a la que se le dio mucha publicidad y que permitía jugar a Sonic 2 únicamente con Knuckles (
Sonic 2 starring Knuckles the Echidna) o jugar todo Sonic 3 y Sonic & Knuckles (dando lugar a
Sonic 3 & Knuckles) de seguido introduciendo los respectivos cartuchos en la ranura de Sonic & Knuckles
Mega Drive contó también con
Sonic Spinball, un extraño juego de pinball con nuestro erizo a modo de bola, y
Dr Robotnik’s Bean Mean Machine, que no es más que una versión del famoso Puyo Puyo, pero cambiando los personajes por los de la serie de animación norteamericana que pululaba por aquel entonces.
En 8 bits, además, aparecieron
Sonic Chaos (una especie de continuación de Sonic 2 anterior a Sonic 3),
Sonic Triple Trouble (con la introducción del olvidado buscador de tesoros Nack la comadreja) y
Sonic Blast (con gráficos renderizados, para Game Gear).
Mega CD tuvo también su ración de las aventuras del erizo con
Sonic CD, lleno de viajes temporales y donde se introdujo a Metal Sonic y a Amy Rose.
Sonic además saltó a las pseudo-3D con un juego en perspectiva isométrica para Mega Drive, PC y Saturn,
Sonic 3D Blast, programado por Traveller’s Tales y bastante criticado por los seguidores del erizo. En Saturn, además, Sonic contó con el juego de carreras Sonic R y con Sonic Jam, un recopilatorio de los cuatro primeros juegos de Sonic en 16 bits que añadía un modo de navegación por los extras del disco en un mundo virtual en 3D.
Finalmente, tenemos el spin-off
Knuckles’ Chaotix para 32-X, donde se introdujo a los Chaotix (Espio el camaleón, Vector el cocodrilo y Charmy la abeja) y el enemigo principal era Metal Sonic.
Hasta aquí la época de los 8, 16 y 32 bits… ya que la salida de Dreamcast supuso todo un giro para el veloz erizo.
Con una figura más estilizada, ojos verdes y con algún que otro nuevo diseño para sus amigos y enemigos (sobre todo para Eggman y Amy), Sonic saltó a la Dreamcast con
Sonic Adventure, una aventura totalmente en 3D donde debíamos detener a Eggman y al temible Chaos. Además, la historia sobre las Esmeraldas del Caos comenzaba a ganar mayor importancia en los juegos. Luego saldría
Sonic Adventure 2, con la inclusión de nuevos personajes como Cream, la pequeña conejita, Rouge, la ladrona murciélago, y Shadow, el erizo de púas negras y rojas. Y de nuevo, la historia cobraba gran importancia, sobre todo en la parte de Shadow (no en vano, hace un tiempo sacaron
Shadow the Hedgehog para varios soportes para tratar de descubrir más sobre este erizo). Estos juegos fueron llevados también a Game Cube más tarde.
En la época en que la Dreamcast ya se consideraba muerta fue cuando apareció
Sonic Heroes, un extraño juego no muy bien recibido por los fans, y el ya mentado
Shadow the Hedgehog, con la polémica inclusión de armas para “use y disfrute” de Shadow. De reciente aparición también es el Sonic Riders y la verdad es que Sonic y compañía, aun cuando Sega ya no tiene sus propias videoconsolas, no paran y ya PS3, X-Box 360 y Wii esperan nuevas aventuras del erizo más rápido del mundo (con permiso de Shadow).
Sonic también se ha convertido en un luchador gracias al detestado
Sonic Fighters y al más asequible
Sonic Battle de Game Boy Advance. Además, aun en la época de las 3D, Sonic ha protagonizado tres juegos de corte clásico pero con los diseños más actuales, otro más en Neo Geo Pocket Color, y finalmente en Nintendo DS ha protagonizado
Sonic Rush junto a la gata Blaze.
Sonic no sólo ha estado presente en los videojuegos, sino también en series de animación (de dudosa calidad en bastantes casos, salvando tal vez
Sonic X en su versión original japonesa) y los cómics (su más famosa serie la constituye la publicada por
Archie Comics, que es un extraño popurrí de las series animadas estadounidenses, que en vez de situar la historia en la Tierra la situaba en el planeta Mobius, y lo presentado originalmente en los juegos).
En definitiva: sí, hay Sonic para rato y estoy seguro de que seguirá cumpliendo muchos más años y que seguirá ahí, en liza con Mario, aunque en realidad esa rivalidad pasó a mejor vida.
La pregunta es: ¿volverá Sonic a correr en una máquina creada por Sega? Eso no está nada claro, pero lo que sí que es cierto es que Sonic seguirá yendo a altas velocidades allá donde tenga que ir.
