
Yo consideraba que no me gustaban los simuladores sociales, a mí el Sims me aburre, siempre me pareció como una casa de muñecas pero en complicado. Sin embargo el otro día probé este juego que me hizo ver que el género tiene posibilidades, y me divertí mucho jugando a pesar de que lo que había leído sobre él tampoco lo alababa especialmente.
En el juego encarnamos a un tío muy gambitero que llega a una ciudad nueva con la intención de llegar a lo más alto, hacerse con todo el poder y el dinero que en la ciudad vaga desamparado. Y para ello utilizará un arma aquí infalible: la seducción. Y es que este juego es básicamente un simulador de ligar, aunque tengamos que hacer otras cosas pero siempre para poder seguir ligando. Lo simpático es que aquí no ligamos por amor o porque nos guste una chica, aquí se liga o para vender algo, o para chantajear a alguien, o para firmar un contrato, etc; y se hace una y otra vez sin parar. Así, además de con tías buenas (y feas, ojo) hay que ligar también con tíos de bigote, y habrá ocasión para que a nuestro sonriente protagonista le peten el tajas. Porque claro, también hay sexo, que es primordial en los puntos álgidos de las relaciones y se resuelve mediante un minijuego.

De los minijuegos hablo en seguida, primero explicar un par de cosas. Tenemos un contador de maldades en el que cada vez que hacemos una cosa mala se ilumina un tridente (dormir una siesta mientras trabajas, atiborrarse a cerveza, pelearse con alguien porque sí y un largo etcétera incluyendo muchas cochinadas, por supuesto). Cuando estamos al máximo ya no podemos pecar más (recordar el nombre del juego) porque el tío está muy arrepentido, así que de vez en cuando tenemos que hacer alguna cosa buena para recuperar "bonos" de maldades.
Alguno pensará "Ah, pues no haces cosas malas y ya está". Bien, el caso es que justo debajo de este contador existen tres barras que las personas con las que hablamos nos hacen aumentar constantemente. Una de estas barras aumentan cuando nos ponemos cachondos, otra cuando nos baja la autoestima y otra cuando nos cabreamos. Si alguna de estas barras llega al máximo nos entra un ataque haciendo descender la relación con todo el que nos vea en este estado. Para evitarlo, tendremos que hacer las maldades que comentaba, que hacen descender estas barras y que muchas de ellas se resuelven mediante minijuegos, que cobran así una gran importancia. Quizá sea cosa mía pero en los minijuegos he notado que la dificultad puede veriar mucho de un minijuego a otro. Esto es un punto flojo, ya que igual en dos minijuegos que valen para lo mismo o algo parecido la diferencia de dificultad es enorme, y en uno doblamos tranquilamente la puntuación necesaria para pasar mientras que en otro llegamos y por los pelos. Por supuesto, también hay diferentes niveles de dificultad, según avanzamos, para cada minijuego concreto, pero no me refiero a esto. ¡Ah! Decir que los juegos están clasificados en 7 categorías, una por cada pecado capital.

Pues bien, entonces el objetivo de cada fase en la que se estructura el juego, cada una en una localización, consiste en ligar con toda la gente que podamos o con alguna en concreto por un motivo u otro. Hablaremos con ellos en distintas zonas del área de la fase en que nos encontremos (la barra de un bar, el cuarto de baño...), buscando intereses comunes que hagan aumentar la relación y evitando los asuntos que desagraden a nuestro interlocutor. Y así hasta que podamos llevárnoslos a un sitio privado y hacer de las nuestras. Si no te gusta esta mecánica en principio puede que el juego te aburra, porque el juego se desarrolla entre esto y los minijuegos en su totalidad; pero yo personalmente me lo he pasado teta.

En cuanto al apartado técnico, los gráficos sin ser espectaculares son correctos para lo que requiere el juego, los personajes son al estilo Sims pero más grandotes. La música me ha parecido muy buena, acompaña a cada situación a la perfección sin ser melodías cansinas ni espectaculares, consiste simplemente en una muy buena música de fondo.
En cuanto a duración aunque no es precisamente largo no es para quejarse (yo me lo he viciado en dos días pero es que he viciado mucho). Además, siempre podemos intentar llevar al máximo la relación con TODOS los personajes del juego (lo que no es en absoluto necesario para completarlo), desbloqueando así las imágenes de cada uno de ellos en la galería que encontramos en el menú.
Pues bien, en definitiva es un juego recomendable para aquél que busque un juego diferente a lo que estamos acostumbrados y que es muy divertido si te gusta el desarrollo y te divierte controlar a semejante golfainas.
Yo lo jugado en PC, aunque también existe para PS2, y los textos están totalmente traducidos al castellano.