Budokai Tenkaichi, o como no pulir un diamante en bruto

Hace unos días me autoregalé el Dragon Ball Z, Budokai Tenkaichi, el último juego de la panda de Toriyama que parece que está reviviendo el fenómeno DB.
Mi primera impresion fue bastante buena. Varios modos de juego, varios personajes, unos gráficos cell-shading que clavan el estilo manga de la saga y hasta posibilidad de voces originales japonesas (Lo admito, esto último es una frikada, pero mola). Resumiendo, que el juego prometía, y el sistema de control era lo más cercano a las rondas de hostias de la serie hasta la fecha.
No voy a extenderme sobre argumento, personajes o triquiñuelas varias, simplemente quiero hacer incapié en varios "puntos negros" que, de haberse corregido, habrían hecho subir mucho a este título.
Todos hemos leído, alguna vez en las revistas especializadas, cosas como "con un apartado técnico notable" o "el apartado técnico flojea ligeramente, pero gustará a los fans del juego" etc. Prácticamente nunca he hecho caso a estas afirmaciones. Claro que hasta que no he tenido la ocasión de probar el juego que encabeza el post, no he podido comprobar exactamente a que se refieren con "apartado técnico bajillo".
Para empezar, encontramos toda una galería de personajes. Desde Goku hasta la segunda forma de Célula, pasando por aquel secundario o aquel androide que gozaba de poderes especiales en el capítulos 38 y medio. Muchos personajes, algunos secretos y otros no, aunque pocos ataques.
Si, aunque la variedad de modelos animados sea más que suficiente, las técnicas de lucha se repiten mucho: Dos especiales tipo Kame Hame o Dodonpa y un movimiento final quita-vida. Y nada más, se cambia el nombre, la intensidad y el color de las bolas de energia, pero al final acaba cansando un poco (Lo único que lo salva un poco es la combinación de estas técnicas con las favoritas, que aportan un punto táctico en función del personaje que se escoja).
Las animaciones, aunque fluidas y molonas con este rollo anime que comentaba antes, dejan mucho que desear en los videos y escenas animadas: Un personaje delante del otro, quieto, moviendo solo la boca y con el mismo estado anímico en cualquier situación (Y cuando digo cualquier situación me refiero desde venganzas contra el que intentó cargarse la tierra hasta entrenamientos padre e hijo, todo exactamente igual). Además, las poses finales son siempre las mismas, no hay variedad y el carácter propio de los personajes acaba eclipsado por una multitud de ellos, como si los desarrolladores no tuviesen ganas de mejorarlos y hubiesen preferido "cantidad a calidad" (Y sinceramente, queda un poco feo).
Y para rematar la faena, tenemos un control algo dudoso. El sistema está bien, y no tengo pegas en reconocer que es uno de los mejores que podrían haberse hecho. Pero le falta algo. Y ese algo va ligado estrechamente a las técnicas de combate: Se realizan todas iguales, sin combinaciones de botones ni movimientos del joystick. Tal vez si hubiese más variedad de ataques esto no sería un inconveniente (Que tampoco afecta mucho, ojo, no quiero ponerme en plan catastrofista), pero está, y quita ese componente de habilidad propio de los juegos de lucha.
Eso si, que nadie se confunda, a mi el juego me ha gustado, y bastante. Es por eso que necesito descargar mi furstración contra estos pequeños defectos que podrían hacer de este juego de lucha la nueva ave Féniz de DB (Reedición de los primeros tomos ya!).
Es, dicho simple y llanamente, como si los programadores tuviesen mucha prisa para acabar. Un desperfecto por aquí, otro por allá... Son pequeñas impurezas que sueltas uno ni se fija, pero juntas y compactas hace que te lo pienses dos veces antes de comprarlo. Pero no os dejeis llevar por esta impresión: Es el juego que más se acerca a los combates de la serie, y solo eso merece darle una oporunidad, no?